viernes, 16 de julio de 2010

Bicentenario

Un mayo de 1810.
Amaneció frío y lluvioso en Buenos Aires después de una semana a la que podríamos calificar como "movida". A pesar del clima, muchísima gente se congregó frente al Cabildo encabezados por Domingo French y Antonio Beruti para presenciar un anuncio que no pasaría jamás desapercibido... Se había constituido una nueva Junta, una Junta nuestra, nuestro Primer Gobierno. Así empezó a gestarse la Patria, nos veíamos con un pie en la Independencia.

Un tiempo después... 100 años después.
Mientras el mundo esperaba que el cometa Halley cause una catástrofe, los argentinos nos preparábamos para festejar ¿cómo no festejar? ¡Se cumplían cien años desde la Revolución de Mayo! Una celebración bien argentina: Bombos y platillos en la capital a orillas del Río de la Plata, una exposición a la que llamaron Exposición Internacional del Centenario a la cual fueron invitados representantes ilustres de muchos países, inauguración de plazas, monumentos, edificios, etc...

Y casi sin darnos cuenta... Cumplimos los 200.
En Buenos Aires, como en todas las provincias argentinas, los festejos de nuestro Bicentenario se vivieron de una manera realmente increíble... La Avenida 9 de Julio se transformó en una peatonal (una peatonal que disfrutaron más de 2 millones de personas en sólo 4 días) lleno de lugares para disfrutar de nuestra comida, de nuestros paisajes, una exhibición para cada provincia argentina y algunas de nuestros países vecinos, pequeños paseos en homenaje a las Abuelas y a las Madres de Plaza de Mayo, muchos escenarios donde se presentaron artistas de todo el país.
Yo, Lara Bustamante, estoy muy feliz de decir: Fui parte de los festejos del Bicentenario y durante ellos me sentí más argentina que nunca, unida a los demás argentinos mientras cantábamos el Himno Nacional a las 00:00 hs. de un 25 de mayo de 2010 inolvidable para muchos.... Lleno de luces, fuegos artificiales, aplausos, un día muy celeste y blanco.

Y por qué no mencionar a una compañera del curso que compartió conmigo esos días, yendo y viniendo desde la 9 de Julio caminando con tapers llenos de empanadas y pastelitos para vender... Gracias Jaqui !

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